jueves, 3 de octubre de 2013

MI OTRO YO

Ciertamente nunca ha sido mi intención desvelar mi otro yo, mi álter ego, el otro lado de mi ser, qué o quién se esconde detrás de esta carita de niño bueno y bien cuidado. No obstante, como ya muchos conocéis mi otra identidad por culpa de mi compañera, y a la vez archienemiga, Mª Consuelo Faubel, ya no me importa que todo el mundo sepa que no, que en realidad no soy Alfonso, que en realidad soy Osnofla, un agente secreto al más puro estilo 007 que trabaja, eso sí, para el gobierno ruso. Nosotros somos más prácticos que esos inglesitos, que si ahora un té con tacitas de porcelanita, que si puntualidad inglesita, ¿De qué sirve tanto alardeo si luego la bomba no explota por un solo segundo y por casi nos mandan a todos a "fer puñetas"? Oye nosotros eso no, somos más prácticos, yo lo que hago es salir un poco antes, con más antelación, para ir sin prisas, que luego llegan los madresmías y los nervios, que si cable azul o rojo, y mucho estrés, mucho estrés que no está pagado. 

Pero bueno, dejemos el tema que me voy. Como os decía, mi nombre real es Osnofla y junto con mis compañeros (por decir algo) nos encargamos de velar porque todo siga su cauce, porque vosotros podáis dormir en vuestra camita reflexionando sobre de qué lado os tumbáis y sobre qué desayunaréis mañana. ¿Que cómo velamos por la seguridad mundial? Pues ya sabéis, manteniendo en números estables a la prima de riesgo, no subiendo demasiado los impuestos para que el personal no se plantee preguntas demasiado profundas y, en definitiva, garantizando que la liga de fútbol se juegue cada semana, y suministre un poco de "pan y circo" a los hambrientos ciudadanos. 

En realidad mis compañeros no lo querrán admitir, porque hay muchos egos en el equipo, pero yo soy el más importante del grupo, el capitán, el que mueve los hilos, el que manda, nada se hace sin que yo dé el visto bueno, eso sí, que no me despierten a deshoras que eso lo llevo fatal. Hablando de fatalidades, no sé cómo el gobierno chino envió a esa vendemotos de Chelo Faubel a nuestro equipo. No la soporto. Un día puso por todo nuestro edificio secreto de inteligencia unas fotos en la que desvelaba mi mejor habilidad: hacerme el tímido. Adquirí esa habilidad haciendo un curso de 30 horas con los mejores especialistas para que, ante una situación de posibles nervios, me pusiera rojo rojo como un tomate para aparentar ante la gente que, simplemente, era tímido, cuando en realidad era sólo una estrategia de mi CPU interna para analizar datos de aquellos que me observaban y así poder escudriñar en sus más íntimos secretos si tenían algo potencialmente peligroso para la seguridad nacional: como una bomba atómica en el cuarto de baño, un misil tierra-aire en el cuarto de estar, o una actitud de cambio pedagógico en las escuelas que hiciera despertar a la población y que todo funcionara un poco mejor. Lo cierto es que nunca me ha servido de nada mi mejor habilidad, aunque también sé planchar y fregar los platos.

Pero bueno, en definitiva, somos un buen equipo, la camboyana Lorena González, El Congoleño Luis Miguel Sánchez y la sueca Almudena Cazorla colaboran activamente para mantener la seguridad nacional. Eso sí, si os preguntan quién es el mejor agente especial, ¿está claro no?


(El reloj lo compré en los chinos pero es aparente ¿Eh?)
PD. La camisa la planché yo.   =)


No hay comentarios:

Publicar un comentario