Enfoques comunicativos de la enseñanza del lenguaje. Carlos Lomas García.
Carlos Lomas

Carlos Lomas García (Gijón, España, 1956) es doctor en Filología Hispánica, catedrático de educación secundaria y asesor de formación del profesorado en el Centro del Profesorado y de Recursos de Gijón (España). Director de la revista SIGNOS (1990-1997) y codirector de TEXTOS de Didáctica de la Lengua y la Literatura (editorial Graó). Como formador ha intervenido en diversos congresos, cursos y jornadas en España, Portugal, Andorra, Brasil, México, Venezuela, Puerto Rico, Chile y Colombia.
Sus ensayos e investigaciones se dirigen a indagar sobre las teorías y las prácticas de la educación lingüística y literaria en la enseñanza secundaria, sobre los lenguajes de los mensajes de la comunicación de masas (especialmente de la publicidad) y sus efectos en nuestras sociedades, y sobre los vínculos entre usos del lenguaje, diferencia sexual y transmisión escolar y cultural de los géneros.
Fundación de la lengua Española (17 de junio de 2013). Consultado el 18 de septiembre de 2013 en: http://www.fundacionlengua.com/es/carlos-lomas/art/255/
Youtube (17 de junio de 2013). Enfoques comunicativos en la enseñanza del lenguaje. Consultado el 18 de septiembre de 2013 en: http://www.youtube.com/watch?v=q-nBid_ctOA
Fallece a los 71 años de edad Juan Luis Panero en
Torroella de Monteguí.

El poeta Juan
Luis Panero murió el pasado lunes en Torroella de Montgrí (Girona) víctima de
un cáncer. Hoy ha sido incinerado en una ceremonia familiar en Palafrugell.
Nacido en Madrid en 1942, el pasado día 9 había cumplido 71 años. Era el mayor
de los tres hijos del poeta Leopoldo Panero y protagonista -junto a sus
hermanos, Leopoldo María y Michi, fallecido en 2004- del hoy mítico documental
de Jaime Chávarri El
desencanto (1976), una
demolición en toda regla de los pilares de autoridad y pudor de la familia
tradicional española. En aquella película Juan Luis hacía de sí mismo en el
papel de esteta decadente, una señal tanto de su literaria afición al fracaso
como de su propio destino, porque el viento de la época era más favorable al
malditismo de su hermano Leopoldo, uno de los nueve novísimos de Castellet.
Juan Luis Panero
siempre fue un poeta de línea clara, narrativo, clásico en el mejor sentido de
la palabra, cernudiano, borgiano en lo que ese adjetivo tiene de confusión
entre vida y literatura. Durante buena parte de su carrera, su obra estuvo
relegada por la atención que suscitaba la de su indomable hermano Leopoldo –el
loco oficial de la literatura hispana- y por las corrientes neovanguardistas
del 68. El giro hacia la claridad que dio la lírica española en los años
ochenta del siglo pasado rescató una voz poética que se había iniciado en aquel
inefable 1968 con A través
del tiempo, que en 1985 recibió el Premio Ciudad de Barcelona por Antes que llegue la noche y que tres años más tarde se convirtió
en el primer ganador del Premio Loewe con Galería
de fantasmas.
En 1997 la
editorial Tusquets publicó su Poesía
completa, que incluía seis libros a los que se uniría Enigmas y despedidas (1999), otro paso en un camino cada
vez más consciente del transcurrir del tiempo, es decir, de la muerte. Fue su
último libro de poemas. Meses después apareció Sin rumbo cierto, sus
memorias conversadas con el profesor y crítico Fernando
Valls. Con él obtuvo el Premio Comillas de autobiografía.
Después de pasar
largas temporadas en Latinoamérica, donde trabó amistad con autores como Juan
Rulfo u Octavio Paz, Juan Luis Panero se instaló con su mujer en Torroella de
Montgrí. De allí solo salía para coloquios y lecturas de poemas en los que
declamaba cavernosamente sus versos, hablaba de su remota infancia en Londres
-donde su padre dirigía el instituto franquista de cultura sin dejar de tratar
a los exiliados, Cernuda entre ellos- o de sus delirantes años como interno en
un colegio de El Escorial. En aquella salidas últimas se interesaba también por
el trabajo de los más jóvenes, bebía vino blanco y recibía sin engolar la pose
la admiración de lectores para los que ya no era el hijo de ni el hermano de sino el autor de una obra tan cargada
de la literatura de los otros –Eliot, Cavafis, Cernudamismo - que resulta
absolutamente personal, inconfundible.
“Frente a mí,
imperturbables, desveladas,/pasan, en silencio, vida y muerte,/evitando, con un
rictus cansado,/este fantasma insomne, este papel en blanco,/esta hoguera
apagada que perdura”. Son las palabras finales de un poema de su primer libro,
pero podrían haberlo sido del último porque Juan Luis Panero escribió siempre
variaciones sobre un mismo tema: la vida, su vida, la muerte, su muerte.
Bibliografía:
Rodríguez Marcos, Javier. (18 de septiembre de2013). Muere Juan
Luis Panero en Torrela de Monteguí. El País
Muy buenos textos, pero inclúyelos también como entrada, porque esta página es más estática.
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